¿Quién soy?

¡Hola!

Yo predico lo que he hecho, no soy alguien que tomó un curso para vender cursos 💁🏼‍♂️

Me llamo Ricardo Fraile Rojas (@Riclargo), soy comunicador social organizacional de la Universidad Santo Tomás. Tengo 12 años de experiencia en el tema (organizacional + marketing digital). He trabajado como community manager, social media manager, director de social media, director creativo y content manager.

Mi profesión es comunicador social organizacional (comunicación interna, comunicación externa, relaciones públicas y publicidad). Actualmente, trabajo como consultor de marketing digital + social media.

Decir groserías me hace perder posibles clientes, pero me asegura trabajar solo con los que son del putas...

Aquí están algunos de los clientes, marcas y empresas con las que he trabajado.

Aquí está la versión corta de la historia:



Ricardo Fraile Rojas | Riclargo

Ésta es la versión larga y llena de detalles que pocos conocen:



Comienzos


Inicié mi carrera en el área de Bienestar y Comunicaciones de LEGIS S.A. Tuve a cargo las comunicaciones internas de la empresa, participé en el proceso de renovación de la intranet, la cual administré durante 1 año. También, me encargaba de organizar eventos (todavía recuerdo una fiesta de fin de año que fue épica, jajaja).

Mi primer contacto con la publicidad fue con la agencia Kimera Agency, cuando estaba recién graduado. Apoyé la creación de esta agencia y me encargué de coordinar todo el tema de comunicaciones con clientes y la revisión de textos.

Luego, trabajé en INVÍAS. Me encargué del manejo de la comunicación interna y externa de la Subdirección de Medio Ambiente y Gestión Social. Incluso, trabajé en el diario La República, también a cargo de la comunicación interna. Pero no es algo que me guste comentar mucho, fue una experiencia bastante complicada y decidí retirarme a los 29 días (esto casi nadie lo sabía, hasta ahora).

Estuve también en una IPS de la Universidad Javeriana, llamada JAVESALUD. Aquí me encargué de realizar un diagnóstico y crear el PECO (plan estratégico de comunicaciones) para que la entidad pudiera cumplir con un requisito que pide el ICONTEC para otorgar la Acreditación en Salud.

En este punto terminó mi carrera en el área organizacional. Estuve durante 2 años trabajando en esto y me empezó a llamar mucho más la atención la comunicación digital y el community management que, por esa época (finales del año 2009), estaba en pañales.

Lo interesante fue que después de un tiempo vi que el manejo de las comunidades y redes sociales era básicamente igual a lo que venía haciendo en comunicación interna y externa. Por esta razón, me sirvió mucho la experiencia previa que tuve.

Redes sociales


Empecé a usar redes como Facebook, Twitter y YouTube debido a que se me ocurrió crear un proyecto llamado Sinergia Laboral. En ese entonces, era conocida por ser la comunidad de estudiantes de últimos semestres y egresados de las facultades de comunicación social de Colombia.

El objetivo era ayudar a mis colegas en la búsqueda de empleo. Esto fue algo parecido a la insignia del murciélago que tiene Batman. Es decir, necesitaba convertir una debilidad/miedo en fortaleza.

Conseguir empleo no es nada fácil para un comunicador social. Gracias a un primo que me presentó a Pedro Medina Lara, Presidente de la fundación Yo Creo en Colombia, tuve la oportunidad de aprender mucho sobre la búsqueda de empleo y, particularmente, sobre los errores que uno comete cuando está en esa búsqueda, incluyendo lo que uno responde durante las entrevistas y la manera cómo se postula a un cargo.

El caso es que llegué a un punto en el que las redes sociales de Sinergia Laboral no me servían para expresar cosas personales. Al principio, no le veía sentido a abrir una cuenta de Twitter (2009) personal. Pero luego lo encontré: ser troll.

La era de los trolls


Así es, en esa época fui "famoso" por ser uno de los líderes de algo llamado #TrollArmy que creamos junto con el youtuber Nicolás Arrieta y otras "bellezas" de esa época como @ChandaTaxi y alrededor de 20 ó 22 cuentas que no tenían otro fin en Twitter más que burlarse de todo el mundo para divertirse.

Mi pasatiempo era entrar a las 'Twitcams' a burlarme de la gente y eso me ayudó bastante para convertirme en alguien popular. Ahí decidí crear algo que yo llamo un intento de blog. Este blog me sirvió mucho para ganar seguidores y hablar sobre los temas de burla y otros acontecimientos interesantes que ocurrían cada semana en Twitter.

Esto es importante para la gente que (actualmente) no entiende por qué el tono/estilo del blog es tan particular: puras groserías, madrazos, irreverencia y cosas por el estilo.

La verdad es que al comienzo el blog no tenía ningún fin "educativo", únicamente era una extensión de lo que yo hacía en Twitter. Hoy es otro cuento, que se basa en community management y algunos temas relacionados con social media.

Claramente, la época de "ser troll es algo cool" ya pasó y hoy se ve como algo bastante complejo y que no es del gusto de todos. Han pasado 6 largos años y cada vez hay más gente conectada, hay más ciberbullying y las redes sociales han "madurado" en este sentido. Igual, las bromas y chistes pesados, siguen teniendo espacio.

En esta parte de la historia me detengo a contar estos detalles, precisamente, porque me parece importante resaltar que la gran mayoría de "trolls" de esa época hoy en día trabajan en las mejores agencias y marcas del país.

La lección aprendida es que gracias a algo que empezó como juego, logramos obtener habilidades que pocos tenían en redes sociales para esa época y que, actualmente, nos sirven para entender mucho mejor cómo funciona esto y, por qué no, para manejar a los nuevos trolls sin ningún problema cuando atacan las cuentas que tenemos a cargo.

Community management


En esta época "dorada" conseguí mi primer trabajo como community manager. Fue en Revistero Virtual. Según me comentó el dueño del proyecto, les llegaron más de 300 hojas de vida. En esa época era muy poco usual que salieran vacantes para un cargo como ése.

Durante ese tiempo conocí a más personas que tenían proyectos relacionados con social media y tenía algo de temor con respecto al futuro que tendría si seguía trabajando en este campo. Dudé varias veces si lo mejor era regresar a lo mío, a comunicación organizacional.

Incluso, tuve la idea de convertirme en freelancer y tener muchos clientes, pues me empezaron a buscar, me hacían entrevistas en medios como RCN Radio y ahí me di cuenta que sí estaba sacando frutos.

También, me di cuenta de la frustración que se siente laboralmente cuando algo no se hace como uno quiere o de la forma que uno piensa que es la más correcta. Entonces, descubrí que podría inventarme proyectos y hacer experimentos que dependieran únicamente de lo que yo decidiera hacer.

Se terminaban convirtiendo en la mejor catarsis y en el mejor laboratorio de ideas, pues si fracasaban o tenían éxito, no había ningún problema. Creé cosas como 'Patrocina mi Plasma', 'TwitMugs' y TuitLlaveros (que aún está en progreso). Lo mismo hacía con cuentas de Twitter que se programaban solas o la gente las movía por medio de DM.

Después de esta época de creatividad y aprendizaje, pasé a trabajar como community manager y analista de noticias de tecnología a Compass Porter Novelli. Tenía a cargo un tema bastante complejo y atractivo: el TLC con Corea. Había una gran batalla entre Renault, Chevrolet y Mazda Vs. Hyundai y KIA.

También tenía a cargo la revisión de noticias que salían en el país sobre Qualcomm, que en esa época no era tan conocida en Colombia. Hoy, mientras usted lee esto, posiblemente tenga un procesador Snapdragon en su celular.

SANCHO, Pepsi y los concursos


No duré mucho tiempo en esta agencia de relaciones públicas y comunicaciones debido a que recibí una oferta muy tentadora: entrar a trabajar a SANCHO BBDO.

Tuve la gran fortuna de ser el primer community manager que contrataba la agencia. A esto se sumó la oportunidad de manejar la cuenta de Pepsi Colombia, la cual necesitaba retomar fuerzas después de un período de "abandono" que había tenido.

Fue una época genial, llena de estrés cada viernes cuando regalábamos boletas para ir al estadio El Campín a ver jugar a Millonarios. Este aprendizaje es el que más recuerdo en mi carrera como CM, pues me di cuenta de que el estrés y la cantidad de personas participando al mismo tiempo por Facebook y Twitter, me sirvieron para que cualquier otra actividad me pareciera "fácil".

Se regalaban más de 200 entradas dobles en una sola tarde. Se podrán imaginar cómo era eso. Curiosamente, yo soy hincha de Nacional, pero creé en ese momento un hashtag llamado #PepsiConMillos que ahora es el nombre de uno de sus proyectos. Cuando uno trabaja en esto es como un actor que cumple con su papel, no hay rollo con eso.

Al poco tiempo, entraron más community managers y yo pasé a ser social media manager. Esto fue un gran paso y empecé a tener personas a cargo. Entraron también las cuentas de 7UP, Gatorade y llegó al país Mountain Dew.

Coca-Cola


Todo iba muy bien hasta que me propusieron algo que me puso a pensar un montón. Coca-Cola había decidido abrir redes sociales en Colombia (bastante tarde, año 2012). Me contactaron de Santa Chava, la agencia digital que se había ganado la cuenta.

Era una decisión difícil, ¿quién era capaz de irse de la agencia de publicidad más importante del país a otra mucho más pequeña? Al final, pesó más que me pagaban el doble y la cuenta era nada más y nada menos que la marca más recordada del planeta, es otro mundo.

Allí entré como social media manager. Fueron 2 años realmente increíbles. Me di cuenta por qué Coca-Cola era y sigue siendo una de las marcas más imponentes que tiene el mundo de la publicidad.

El mensaje de optimismo de la marca es algo que se le va pegando a uno, que con cada campaña uno empieza a creer más en la marca y en sus valores. Es algo que sólo se entiende cuando se trabaja desde adentro y se conoce todo el proceso creativo que hay detrás de cada nuevo éxito.

Al poco tiempo, la historia que ocurrió con las cuentas de Pepsico se repitió: entraron las cuentas de Sprite, QuAtro y se relanzó Fanta en Colombia. Yo pasé a ser director de social media. Aquí me sirvió mucho la amistad que tenía con Nicolás Arrieta, pues empezó a mostrarme cómo era en ese momento (2012) el mundo de los youtubers.

Pionero en la inclusión de youtubers en Colombia


Sí, aquí me robo el crédito. En ese año los youtubers no eran conocidos por nadie, excepto sus fans. No eran noticia, nadie los buscaba y los veían como bichos raros. Pero cuando se lanzó Coca-Cola FM en el país, pensé que encajarían perfectamente para el target: tweens y teens.

Empecé a contarles a varias personas de la agencia, la marca y la emisora acerca de ellos. Les pareció interesante, pero no creían mucho en el tema, así que se aplazó su participación en la emisora. Ya después fue otro cuento.

En mi cabeza seguía la idea de meterlos en alguna campaña porque tenía bastante claro la increíble influencia que tenían sobre sus fans. Y llegó la campaña perfecta: Los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Decidimos meterle toda la ficha al tema. Hicimos un evento en el cual reunimos a los 22 mejores youtubers del país. Varios se trajeron desde otras ciudades. Fue una tarde genial conociendo a todos los que hoy son, literalmente, millonarios gracias a sus videos.

Reservamos la participación de los que en ese entonces tenían los dos canales más fuertes (Frijol Tv y IAMDVDX) y decidimos guardarlos para liderar la campaña de lanzamiento de Fanta. Se creó en ese momento algo llamado Proyecto Reset.

Fue muy bueno contar con la ayuda de los youtubers más importantes del país, pues lograron resultados muy buenos y después se involucraron en otras campañas como Volvámonos Locos (Crazy for Good) y entraron a trabajar directamente en Coca-Cola FM.

Terminando el 2013 nos ganamos el premio a la mejor marca en Twitter (@CocaColaCol), reflejo del trabajo de 2 años desde ceros, hasta ese momento. El ciclo terminó cuando la estrategia de la marca en redes sociales pasó a manos de una agencia inhouse y no había posibilidad de licitar o entrar a competir. Así terminaba (de manera agridulce) el trabajo con esta gran compañía.

En el 2014 ya contaba con una experiencia muy grande y logré estar en procesos de selección de agencias de la misma talla de Sancho y marcas tan grandes como Samsung. Es muy chévere cuando la gente lo empieza a buscar a uno para trabajar y no al contrario.

Cosechando lo que sembré


Ahí me di cuenta de que, al igual que Batman, lo que años atrás me daba pavor, ahora se había convertido en mi "poder". Decidí que era hora de ampliar el espectro y darme a conocer mucho más. Ahí fue cuando creé los grupos de errores, vacantes, ayuda y casos de éxito, todos con la misma temática: community management.

Me sirvieron mucho para estar enterado de todo lo que ocurría y ocurre a diario con este tema en Colombia, fue la evolución de lo que ya venía haciendo con Sinergia Laboral en el 2009. Hoy el grupo de Vacantes para Community Managers es la comunidad de CM más grande que hay en el país y mucha gente ha conseguido empleo gracias a él.

Ahora me invitan a más eventos, charlas, conferencias y cosas por el estilo. Creo que le pegué al perro.

El mundo financiero


Posteriormente, entré como director creativo/social media a una agencia muy particular, pues no era dirigida por publicistas, sino por financieros, llamada Ideas de Inversión. En ella tuve a cargo cuentas muy diferentes a lo que había venido trabajando (consumo masivo). Fue una gran experiencia, pues pasé de pensar en publicidad, ventas y campañas a temas como educación y finanzas personales.

Aprendí durante 1 año sobre cómo utilizar las redes sociales para promover la educación financiera. Tuve a cargo la cuenta de la BVC (Bolsa de Valores de Colombia) y otras como Viva Seguro (Fasecolda), 21 Trading Coach, FDN (Financiera de Desarrollo Nacional) y participé en proyectos para Previsora, Seguros del Estado y Davivalores.

De los equipos que he tenido a cargo durante en mi carrera, los que pasaron por esta agencia han sido los más particulares. Era un proyecto algo complejo y que cambiaba todo el tiempo. Finalmente, decidí que no era del todo lo que estaba buscando.

De manera inesperada me contactaron de la agencia MONODUAL para formar parte de su equipo, pues se habían ganado una cuenta que me parecía muy chévere, pues estaba relacionada con tecnología y educación. Además, tenía un gran atractivo: era un programa del MinTic (Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones).

Del MinTic al 'freelancing'


Obviamente, acepté. Después de haber pasado por la agencia más importante del país y también haber tenido a cargo la marca más reconocida del mundo, me parecía perfecto para mi carrera el tener la experiencia de estar en un ministerio que, precisamente, tiene como fin temas relacionados con tecnología. Aquí trabajé de manera inhouse, es decir, pertenecía a la agencia, pero debía trabajar directamente desde las oficinas del MinTic.

Actualmente, sigo trabajando en el MinTic, pero ya por mi propia cuenta. Lo hago de manera freelance y esto me ha permitido involucrarme en diferentes proyectos relacionados con social media y community management, tener más tiempo para compartir con Milo (mi perro) y seguir haciendo experimentos como este sitio Web.

La idea en este momento es tener este sitio Web como la base o matriz de lo que hago actualmente en temas de social media y community management. Por eso, reúne a mi odiado y amado blog, lleno de groserías y con su estilo muy 2009, pero lleno de verdades y muy buenos consejos; los 4 grupos para community managers, teniendo el de vacantes a la cabeza como "sucesor espiritual" de Sinergia Laboral y el experimento nuevo: Asesorías/sesiones.

Ahora vivo en Medellín, tengo dos perros y trabajo como consultor independiente, realizando talleres, asesorías personalizadas, charlas y también creación de estrategias para las redes sociales de marcas y empresas.

Y hasta aquí va la historia, por ahora.

Ricardo Fraile Rojas